La Cámara de Diputados aprobó, el recién pasado miércoles, en general el proyecto de ley que reforma la Constitución Política de la República a fin de iniciar un proceso para la redacción de una nueva Carta Magna, aunque rechazó hacerlo mediante paridad de género e incluyendo a pueblos originarios e independientes.

El proyecto fue aprobado con 127 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones, en una larga sesión que tuvo la presencia de representantes feministas y mapuches que vieron con pesar los aspectos rechazados.
Es que, por falta de quórum (2/3), se negaron las disposiciones que contenían la paridad de género y los escaños reservados para pueblos originarios, con 80 votos a favor, 62 en contra y siete abstenciones.
A raíz de esto, se vivieron tensos momentos en la Cámara Baja por lo que la sesión tuvo que suspenderse de manera momentánea cuando un grupo de mujeres quiso entrar a la Sala para protestar por el rechazo del oficialismo a la esperada paridad.
De esta forma, se aprobó el plebiscito del 26 de abril en que la ciudadanía deberá decidir si aprueba o rechaza la nueva Constitución y también el órgano constituyente.
También se aprobaron la Convención Mixta y la Convención Constituyente, así como sus respectivas integraciones, inhabilidades y funcionamiento.
Otro punto aprobado fue el plebiscito nacional constitucional para que la ciudadanía apruebe o rechace la propuesta de la nueva Constitución. En caso que se rechace, se estabeciòn que continuará vigente la presente Constitución.
El Gobierno, previo a la votación, había llamado a los parlamentarios a «honrar» la palabra empeñada en el Acuerdo por la Paz firmado el 15 de noviembre pasado, que dio inicio público al proceso constituyente.