El año 2017, el Sindicato N°1 de Minera Escondida estuvo 43 días en huelga provocando pérdidas cercanas a los 700 millones de dólares por una radicalización que no tuvo el resultado esperado para los trabajadores, situación que ha sido recordada en los últimos días debido a la votación de una nueva huelga.
“Ya el año 2017 vimos los efectos de la huelga de Escondida y el cómo afectó no solamente las organizaciones de la empresa, sino que también el cómo afectó al país en el crecimiento, en donde se estimaba que por cada mes que estuviera la huelga se generaba esta figura en que no se crecía un punto”, comentó el Director de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco.
“Pero viéndolo un poco más cercano, también había un impacto importante en lo que era la producción de la compañía y también en el resultado que esperaban los trabajadores que no fue de los mejores y obligó a tomar la decisión de apuntar al 369 y extender en 18 meses más el convenio tal cual estaba, no logrando un bono de término de negociación”, agregó.
En esa línea, Riesco aseguró que “es importante destacar que las relaciones se quiebran bajo estas figuras, cuando las organizaciones sindicales no llegan a buen puerto con las empresas que se colocan en una posición muy dura para no negociar con esta organización”.
“Los buenos acuerdos tienen que ser el trabajo de las entidades que están negociando. Escondida declaró el 2017 haber perdido entre 600 y 700 millones de dólares lo que es una barbaridad. Desde Fesumin creemos que ninguna empresa está dispuesta a generar ese nivel de pérdida, ya que si simplemente si hubiese pagado una alternativa de bono se hubiesen evitado todas las pérdidas asociadas”, complementó.
Ante ello, el Director de Comunicaciones apuntó que “los trabajadores también deben ver cuál es el punto de inflexión, en la oportunidad pasada uno de los aspectos importantes era que los trabajadores se encontraban muy bien coordinados y unidos. Eso habla del liderazgo que la directiva del sindicato desarrollaba con sus 1.500 asociados”.
“Hay que destacar que después de la negociación rodaron un par de cabezas en las organizaciones, porque no estaban a nivel de soportar una pérdida de estas características”, añadió.
Finalmente, apuntó que “Escondida ya pasó la huelga más larga de los Sindicatos mineros, superando el récord de Collahuasi que estuvo 33 días en huelga el 2010. Espero que las miradas se vuelvan a encontrar y Escondida no genere los efectos a nivel país con una baja en el crecimiento y que la empresa tampoco tenga pérdidas porque se toman decisiones en ánimos densos y eso puede generar un impacto hacia los trabajadores”.
“Que los trabajadores no pierdan la oportunidad de poder alcanzar lo que ellos están buscando en este periodo de negociación. Seguiremos atentos para ver cómo se desenvuelve esta madeja”, sentenció.
Los trabajadores de Escondida, la mina de cobre de mayor producción en el mundo, aprobaron iniciar una huelga, al rechazar por un 99,5% la última oferta de la compañía, controlada por la multinacional BHP.