En medio de las masivas movilizaciones a lo largo del país, un hackeo al departamento de Inteligencia de Carabineros de Chile, denominado PacoLeaks, dejó en evidencia que distintas organizaciones y dirigentes sociales han sido vigilados por la institución.
Se trató de un ataque cibernético que liberó más de 10.000 archivos que revelaron, entre otras cosas, esta “persecución” que ha generado polémica entre los líderes sindicales y de diversas organizaciones.
«Primero que nada, hay que condenar el hecho de que Carabineros siga a personas por ser dirigentes sociales. Estamos volviendo a la época de la dictadura donde las personas eran perseguidas por el pensamiento y por ser líderes en su comunidad», apuntó Víctor Riesco, director de comunicaciones de Fesumin.
“Creemos que esta situación generada en el Gobierno de Sebastián Piñera y que probablemente viene desde los gobiernos de la Concertación, dado el temor que le tiene la autoridad política a la gente y al pueblo principalmente», agregó.
Dentro de las organizaciones vigiladas está la Agrupación Nacional de Empleados Públicos (ANEF), que reúne a los sindicatos del sector público a nivel nacional.
En esa línea, Riesco expresó que «en cuanto a poder levantar banderas de lucha, sólo demuestra que nuestro sistema político está totalmente corrompido y que necesitamos un cambio bastante drástico en la forma de hacer política en este país, principalmente en esto de que el Estado persiga a los dirigentes sociales».
«Obviamente esto hace pensar que muchos de los supuestos suicidios que han afectado a dirigentes sociales, puede que no hayan sido tales y sea producto de la persecución que se está haciendo», complementó.
Así, Víctor Riesco hace un llamado “a toda la gente y a todos los dirigentes sociales a que se dé cuenta y denuncien situaciones que sean anómalas, principalmente por parte de las fuerzas represivas y del área policial, porque esto no es normal en un país democrático. Esperamos que esta situación termine, aunque de Sebastián Piñera no esperamos nada nuevo».