Ya aprobado por la Cámara de Diputados, el proyecto de nuevo royalty minero sigue con los cuestionamientos debido a que la carga tributaria para las compañías fluctuará entre 39 y 85 por ciento, algo que puede ir en desmedro de las empresas más pequeñas del sector.
Según el escenario actual, hoy son pocas las faenas que cuentan con márgenes más altos por lo que se estima que de prosperar el proyecto, puede afectar notoriamente la industria.
De todas formas, el 90% de las grandes mineras cuentan con invariabilidad tributaria hasta 2023, pero existe una cierta preocupación algo que quedó reflejado en un estudio realizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP) en el que se comparó la carga tributaria entre los países que compiten con Chile en la minería del cobre.
El CEP consideró distintos escenarios de costos y de tamaño de la faena para realizar la comparación, marcando una diferencia respecto a los anteriores análisis realizados por Cochilco.
De acuerdo a la investigadora del CEP, Evangelina Dardati, “una minera que produce 500 mil toneladas y tiene un margen operacional del 50% -en un escenario de precios de US$2,8 por libra-, la carga con el nuevo royalty llegaría al 39%, y a 43% en caso que este nuevo royalty se sume y no reemplace al existente, que es como está actualmente redactado el proyecto”.
Cuando se trate de una minera que produzca 500 mil toneladas anuales, el margen es del 69% y el precio está a US$4,5 por libra. En este escenario el royalty vigente pone la carga tributaria en 34%, pero subiría a 56% y a 60%.
“En 2020, solo tres empresas tuvieron márgenes operacionales mayores a 35%, cercanos al 50%, pero la mayoría estuvo bajo 35%, lo que elevaría mucho su carga tributaria”, aseguró la experta del CEP.
“Con el nuevo proyecto, Chile quedaría con una carga considerablemente mayor que el resto de los países, incluso si se elimina el actual impuesto específico a la minería (IEM). Por ello, el proyecto podría comprometer la viabilidad de algunas empresas, inversiones futuras, afectando la recaudación y el empleo, sobre todo en regiones donde la minería es la principal fuente de ingresos”, agregó.