El pasado lunes marcó un hito significativo con la entrada en vigencia de la Ley que Concilia la Vida Laboral, Familiar y Personal. Esta nueva legislación, derivada de modificaciones al Código del Trabajo, establece el derecho al teletrabajo y adopta medidas de corresponsabilidad. Se espera que más de 360,000 trabajadores se beneficien de estas disposiciones, adaptándolas a sus respectivas funciones laborales.
La promulgación de la ley el pasado 29 de diciembre y su posterior publicación en el Diario Oficial abrieron el camino para su implementación. La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, destacó que uno de los objetivos principales de esta ley es fomentar la inclusión de las mujeres en el mercado laboral. Busca corregir la histórica desigualdad de género al permitir que las mujeres participen plenamente en el ámbito laboral, sin sacrificar sus responsabilidades familiares.
Además de impulsar la formalidad laboral femenina, la ley tiene un impacto positivo en las familias. Facilitará la presencia de padres y madres en el hogar mediante modalidades de teletrabajo o trabajo híbrido, sin poner en riesgo sus empleos. Se espera que estas medidas contribuyan a un mercado laboral más dinámico y a una sociedad más equitativa.
En línea con la promoción de la corresponsabilidad, la ley se suma a otras iniciativas, como la reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas semanales. Este enfoque busca potenciar el empleo formal femenino y establece bandas horarias de ingreso diferido, junto con días de feriado adicional compensados para uso libre.
La Dirección del Trabajo emitió un dictamen el mismo día de la entrada en vigencia para implementar el contenido de la normativa. La ley garantiza el derecho al trabajo a distancia o teletrabajo, especialmente para aquellos trabajadores con responsabilidades de cuidado no remuneradas, como el cuidado de niños menores de 14 años o personas con discapacidad.
La nueva ley también incorpora principios como la parentalidad positiva, la corresponsabilidad social y la protección a la maternidad y paternidad. Reconoce derechos laborales destinados a favorecer la conciliación de la vida familiar, como el uso preferente del feriado legal y la posibilidad de solicitar ajustes en los sistemas de turnos durante el período de vacaciones. En ambos casos, los trabajadores deben acreditar su condición de cuidadores mediante documentación adecuada.
Con la implementación de esta ley, se espera un impulso significativo hacia una sociedad más inclusiva y equitativa, donde la vida laboral y familiar coexistan de manera armoniosa.