El 30 de marzo cierra el plazo para las indicaciones al proyecto de las 40 horas laborales que fue aprobado en general a fines de enero y que hoy cursa su segundo trámite constitucional.
El proyecto pretende reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas pasará a ser votado en la Sala del Senado y es por ello que los trabajadores de la minería no han cesado tu trabajo para ser parte de este proyecto, el cual han apoyado desde un principio.
“Desde el mundo sindical minero entendemos perfectamente la preocupación del empresariado por los efectos que esta ley puede tener en la producción minera, por lo mismo, hemos creado una propuesta que asegura la continuidad operativa a un costo absolutamente razonable, es decir, no tendrá ningún efecto perjudicial sobre la estructura de costos de las empresas mineras, ni sobre las jornadas excepcionales”, afirmó el Presidente de Fesumin, Miguel Fernández.
Lo que en definitiva proponen las federaciones es a que “la mejor manera de aumentar el tiempo de libre disposición de descanso efectivo para los trabajadores en jornadas excepciones de 12 horas continuas de trabajo es aumentando el número de días de descanso”.
En el documento que Fesumin y las demás organizaciones de trabajadores de la minería agrupados en CTMIN redactaron y entregaron a las comisiones de trabajo y minería en el congreso, se pide sustituir el punto 2 del proyecto de ley, solicitando que en la redacción de artículo 38 se establezca que “en caso que este sistema de distribución excepcional de jornada requiera establecer ciclos que signifiquen un promedio semanal que supere el máximo legal establecido en inciso primero del artículo 22, el exceso se compensará anualmente como días adicionales de descanso. En ningún caso el promedio semanal podrá superar dicho máximo legal en más de dos horas. Estos días adicionales de descanso tendrán el mismo tratamiento que los feriados progresivos”.
Para el Director de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco, esta “es una alternativa viable en el tiempo ya que no altera los turnos ni las jornadas excepcionales ni afecta la producción y que simplemente será que agreguen a los días de vacaciones las horas acumuladas en los días de trabajo. De esta forma, creamos una buena alternativa ya que no afectamos el proceso productivo”.
Se espera que la indicación sea incluida en el proyecto y para ello se siguen realizando gestiones, cuyo plazo finaliza el 30 de marzo.