Según el informe Informe Semanal del Mercado Internacional del Cobre, de Cochilco, el fin de semana pasado, el mercado del metal rojo ha experimentado una serie de acontecimientos que han influido notablemente en su precio.
A principios de la semana, el precio del cobre alcanzó un máximo de 450,6 cUS$, impulsado principalmente por el anuncio de compra realizado por BHP a Anglo American. Esta adquisición subraya la escasez de suministro del metal y proyecta un panorama alentador en términos de aumento de demanda, especialmente impulsada por las tendencias hacia la electrificación y la energía renovable a nivel global, sectores que dependen crucialmente de este metal.
Sin embargo, a partir del martes, se observó una retracción en los precios del cobre, principalmente debido a la cautelosa postura adoptada por China, el principal consumidor mundial de este metal. La incertidumbre en la demanda del gigante asiático contrarrestó la amenaza de un déficit significativo del metal.
El panorama económico chino ha presentado señales mixtas, con un repunte en la actividad manufacturera, como lo demuestra el índice oficial de gerentes de compras (PMI) manufacturero, pero con un desacoplamiento entre este indicador y el precio del cobre que sugiere la influencia de los fondos de inversión en la reciente alza de precios.
Además, el anuncio de medidas por parte del Gobierno de China para abordar el exceso de inventario de viviendas ha tenido implicaciones significativas en la demanda de cobre y otros metales industriales utilizados en la construcción. Aunque estas medidas buscan estabilizar el sector inmobiliario, su impacto en el mercado del cobre es innegable.
A pesar de las señales de crecimiento en la actividad manufacturera, se observa un retraso en el esperado repunte de la demanda estacional de cobre. Los productores chinos de cobre planean exportar una cantidad considerable de metal, lo que sugiere un intento por enfriar el repunte de precios que ha afectado el número de órdenes.