Las organizaciones mineras rechazaron la decisión del Gobierno y de la minera canadiense Cerro Bayo de poner punto final a las labores de búsqueda de los mineros desaparecidos desde el 9 de junio bajo la mina Delia II en Chile Chico, luego de un mes sin resultados.
Por: 4 Ojos Comunicaciones
Este 12 de julio las autoridades de Aysén informaron a los familiares de los mineros atrapados en la mina Delia II, que se detendrían los trabajos de búsqueda detallando que “no hay nada más que hacer”.
Esto ocurre a más de un mes del accidente que afectó a los operarios de la empresa Cerro Bayo, Jorge Sánchez y Enrique Ojeda, quienes se encuentran desaparecidos desde el 9 de junio.
En este marco, la Coordinadora de Trabajadores de la Minería (CTMIN) rechazó la decisión del Gobierno y se sumó al llamado de los familiares a continuar con la búsqueda de los mineros.
Así lo ratificó el Director de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y miembro de CTMIN, Miguel Santana: “Es una pésima decisión del Gobierno. Creo que aquí se ha actuado no de la manera más adecuada. Se ha perdido un mes drenando una laguna que tarde o temprano iba a recuperar su nivel rápidamente. Era como estar tratando de regar una cancha de fútbol con una cucharita de té. Eso es lo que hicieron y esa no es la solución”.
“Yo creo que están las capacidades técnicas y la tecnología para poder aislar esa zona de la laguna que es donde se hizo el socavón e inundó la mina”, añadió.
Bajo ésta misma idea, Santana enfatizó que “es necesario que la búsqueda se siga realizando para poder continuar con la investigación. Es difícil que se llegue a establecer y esclarecer las responsabilidades si es que se mantiene todo bajo el agua”.
“Tengo la certeza de que es un accidente que se pudo haber evitado. Aquí no puede la codicia valer más que la vida de los trabajadores y en ese marco se hace imperioso que el Estado asuma la responsabilidad con algo que comprometió Sebastián Piñera tras el rescate de los 33 en la mina San José, que es la ratificación del Convenio 176 de la OIT; y que Sernageomin se transforme en un organismo del Estado y que funcione de verdad”, puntualizó.
En base al funcionamiento de Sernageomin, Miguel Santana fue crítico en manifestar que “hoy en día Sernageomin funciona al alero de las industrias, tal como lo hacen las políticas del Ministerio de Minería no pensando en el país sino que pensando en el desarrollo de la industria y todos sabemos que la gran mayoría de los recursos de la industria son privados. Entonces es importante que este lamentable accidente se esclarezca. Que los responsables asuman sus responsabilidades, ya que no se puede seguir cortando el hilo por lo más delgado”.
“Aquí las responsabilidades principales son de quien toma las decisiones, de quienes mandaron a seguir explotando la mina cuando se estaba acabando el mineral, de quienes permitieron que se explotara el techo de la mina. Es lamentable que el Gobierno haya tomado esa decisión y creo que es importante que continúe la búsqueda. Las familias necesitan hacer su duelo. No podemos seguir repitiendo la historia”, recalcó.
Estas palabras fueron compartidas por el Director de la Federación de Supervisores de la Minería Privada (Fesumin) y miembro de CTMIN, Rodrigo Sandoval, quien analizó la decisión del Estado indicando que “ha existido demasiado hermetismo entre el Gobierno y la empresa en las decisiones entorno a los objetivos de este rescate. No se ha involucrado a los sindicatos en las decisiones y no se han tomado en cuenta sus sugerencias. Parece que las acciones se enfocaron en dejar conforme socialmente a las familias, más que en un plan concreto de rescate”.
Asimismo, al referirse a los recursos utilizados en el rescate, Sandoval consideró que este es uno de los puntos que traba la búsqueda: “Lo que está impidiendo este rescate son los recursos económicos y la búsqueda tecnológica que se debiera usar para separar la laguna de la mina y comenzar a dragar el lodo en el cual está sumergida. Con eso permitiría una acción más concreta que la que se hizo, que fue sólo socialmente aceptable”.
“Me llama la atención que la gran minería no se hizo presente de la manera que se hizo en la mina San José. Los recursos para este tipo de rescate han sido limitados, enfocándose a saber la ubicación, siendo que en su conjunto debió planearse para hacer la investigación. Es claro que el Gobierno no tiene los recursos para resolver este tipo de accidentes, siendo que el PIB Minero alcanza alrededor del 8% del PIB nacional”, indicó.
En relación a reestructurar el Sernageomin, el dirigente de Fesumin puntualizó que “quedó en utopía, lo mismo que la ratificación del Convenio 176 de la OIT. En este punto tenemos que contextualizar que una vez ratificado, hay que trabajar para que el gobierno lo incorpore en la minería, ese es otro paso. No creo que vayan a cerrar la faena, pero claramente esa minera tendrá muchas dificultades para encontrar personas que la desarrollen, si continúa con esa tasa de incidentes, creo que Codelco debiera absorber esta empresa y reconvertirla”.
Cabe señalar que la organización viajó a Chile Chico días previos a la decisión de terminar el rescate, en el marco de las actividades realizadas por CTMIN para acompañar a las familias de los mineros desaparecidos.