Según la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), el crecimiento en la generación de empleos en el sector minero ha ido disminuyendo de manera paulatina. En julio de 2022, se crearon 69,000 nuevos puestos de trabajo, un crecimiento interanual del 32%. No obstante, el ritmo de creación de empleo ha venido desacelerando, y en la última medición anual, sólo se generaron 16,000 puestos nuevos.
Álvaro Merino, gerente de Estudios de Sonami, explicó que en septiembre de 2022 el crecimiento anual del empleo en la industria minera fue del 26%, pero esta cifra ha continuado deteriorándose en los meses siguientes, llegando a un 6.1% en la última medición.
“En el trimestre móvil marzo-mayo 2022, la ocupación en el sector minero fue de 263,000 personas. En cambio, en el trimestre móvil correspondiente a marzo-mayo de 2023, el empleo en la industria alcanzó los 279,000 trabajadores, lo que significa un aumento de solo 16,000 empleos en un año”, precisó Merino.
Además, en las principales regiones mineras, se generaron 3,600 empleos en el último año. En detalle, la ocupación minera disminuyó 3.7% en Tarapacá, creció 2.5% en Antofagasta, aumentó 14.3% en Atacama y cayó 1.5% en Coquimbo.
Paralelamente, el desempleo tanto a nivel nacional como en las regiones del norte ha mostrado un incremento. En los últimos doce meses, la tasa de desempleo en Chile creció desde 7.8% en 2022 hasta 8.5% en la actualidad. En las regiones mineras, el desempleo aumentó de 8.5% a 8.7%.
Merino destacó que la desocupación disminuyó 1.3 puntos en Tarapacá, pero aumentó 1.2 puntos en Antofagasta y 1.9 puntos en Atacama, alcanzando el más alto nivel de desocupación en las regiones mineras del país, con la excepción de Coquimbo, donde disminuyó 0.8 puntos.
Finalmente, Merino añadió que, de acuerdo con información de la Superintendencia de Pensiones, el ingreso imponible del sector minero en marzo de 2023 alcanzó los $2.232.952, mientras que el promedio nacional llegó a $1.084.158. Por lo tanto, a pesar de la desaceleración en la creación de empleo, la minería continúa siendo la actividad económica con los ingresos más altos en comparación con todos los sectores productivos y de servicios.