Los integrantes de la Comisión de Minería del Senado recibieron a ejecutivos de Codelco para analizar el posible cierre de la División Ventanas de Quintero. La sesión, eso sí, tuvo lugar después que los legisladores escucharan los temores de los trabajadores respecto a la eventual decisión.
Octavio Araneda, presidente ejecutivo de Coldeco, y José Sanhueza, gerente general de Ventanas, explicaron la importancia de la planta que procesa los concentrados de cobre para producir principalmente ánodos, cátodos y ácido sulfúrico.
Los directivos, también explicaron que Codelco solo se hizo cargo de la planta el 2005, puesto que ésta dependía de la Empresa Nacional de Minería (Enami) antes de ello.
“No se puede dar garantía que los procesos se desarrollen como hasta hoy. Tenemos planificado seguir con Ventanas el 2020, concentrándonos cómo podemos resolver el gran desafío de responder a las exigencias medioambientales crecientes y a la vez, ser competitivamente productivos. Nosotros evaluamos permanentemente todos nuestros procesos, porque si vemos un proceso que no renta, tenemos que evaluar si continúa o no”, reconocieron.
Los congresistas empalizaron, ante esto, con la discutida dificultad, pero a la vez hicieron notar la pertinencia de continuar con el funcionamiento de la refinería y fundición, considerando los efectos que tiene en el empleo local.
En caso de cierre, son 8.000 las familias que se verán afectadas, considerando la mano de obra directa e indirecta y más de la mitad de estos operarios viven en Quintero y Puchuncaví.
El cierre de la planta está relacionado con la falta de productividad y la cuantía de las inversiones que se han debido realizar para cumplir las normas ambientales. Los sindicatos manifestaron hace unos días, que “Ventanas ya no sería rentable, por eso se piensa desechar”.
Los representantes de Codelco, además, aseguraron que la compañía se inserta en un polo industrial donde operan más de 17 plantas procesadoras y “solo nosotros cumplimos con lo que se nos estaba exigiendo a todos: la norma del Decreto Supremo 28 del Ministerio de Medio Ambiente”.
“Se revisó y aprobó nuestro plan operacional de episodios críticos que contempló entre otras acciones, una nueva metodología para medir el material particulado, la generación de un plan de manejo de acopio de material y el monitoreo continuo de la chimenea principal”, explicaron.