El viernes pasado, según el Informe Semanal del Mercado Internacional de Cobre de Cochilco, destaca una tendencia alcista notable en el precio del metal rojo , con un aumento del 3,7%, lo que llevó el valor del metal a cotizarse en 442,2 cUS$. Este nivel representa el más alto alcanzado desde abril del año 2022, marcando un hito significativo para el sector.
Este incremento ha sido impulsado por diversos factores clave que están configurando el panorama económico global.
El aumento se atribuye en gran medida al impulso de los inversores en commodities en las bolsas de metales, quienes continúan apostando a un futuro donde la demanda del cobre seguirá siendo sólida mientras la oferta se enfrenta a desafíos. La decisión de las principales fundiciones chinas de reducir la producción entre un 5% y un 10% este año, y posiblemente el próximo, ha contribuido significativamente a este escenario.
Además, la prolongada expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos retrase la normalización monetaria ha llevado a los inversores a buscar activos más rentables, lo que ha aumentado la cantidad de contratos en commodities mineros. Además, el precio del cobre sigue siendo altamente sensible a los indicadores macroeconómicos y a la demanda física, especialmente de China, donde la producción de cobre refinado ha aumentado un 10% en el primer trimestre de este año.
Respecto a las proyecciones a futuro y expectativas, los fundamentos de oferta y demanda del cobre sugieren un déficit continuo del metal durante este año, lo que respalda firmemente la tendencia alcista de su precio. Se prevé que este escenario se mantenga hasta el año 2025. Con un aumento del precio promedio del 16% en lo que va de 2024, actualmente promediando 390 cUS$, se anticipa un sesgo al alza en los próximos meses.
El mercado del cobre está experimentando un período de optimismo sostenido, respaldado por una combinación de factores macroeconómicos, decisiones políticas y dinámicas de oferta y demanda.