La Estrategia Nacional del Litio sufrió un importante retroceso tras la confirmación del desistimiento de dos proyectos clave para la industrialización del mineral en Chile. Las empresas chinas BYD y Tsingshan decidieron no continuar con la instalación de sus respectivas plantas en la Región de Antofagasta, lo que implica la pérdida de US$ 523 millones en inversión proyectada y la cancelación de más de 1.100 empleos directos que se esperaban generar en la zona.
BYD contemplaba la construcción de una planta de cátodos en Antofagasta con una inversión estimada de US$ 290 millones, mientras que Tsingshan planeaba instalar una fábrica de baterías en Mejillones por US$ 233 millones. Pese a haber sido seleccionadas por Corfo como “productores especializados”, con acceso preferente a litio de SQM hasta 2030, ambas iniciativas enfrentaron múltiples obstáculos que impidieron su ejecución.
Entre las principales causas del desistimiento se encuentran la drástica caída del precio internacional del litio (alrededor de un 80%), problemas administrativos locales y demoras en procesos como la asignación de terrenos fiscales. En el caso de BYD, la solicitud formal de renuncia al proyecto fue ingresada ante la Seremi de Bienes Nacionales en enero de este año. Por su parte, Tsingshan intentó modificar la empresa ejecutora del proyecto, propuesta que fue rechazada por las autoridades chilenas.
Este revés representa un golpe al discurso del Gobierno en torno al valor agregado en la cadena del litio. En octubre de 2023, el presidente Gabriel Boric había anunciado en China el compromiso del país con una industrialización del litio que fuera más allá de su mera extracción. Sin embargo, la salida de ambas compañías pone en entredicho la viabilidad de ese objetivo en el corto plazo.
En respuesta, Corfo reiteró su apuesta por la visión de largo plazo, destacando el nuevo llamado para adjudicar una cuota de litio de Albemarle, que considera el acceso a 9.599 toneladas anuales de carbonato de litio hasta 2043. A pesar de ello, expertos del sector minero y energético advierten que, sin medidas concretas para facilitar la inversión y modernizar la regulación, los esfuerzos por industrializar el litio chileno podrían seguir estancados.
