La semana pasada los Sindicatos de Lundin Mining se reunieron con la Ministra de Minería por este caso. La reunión fue convocada por el Sindicato de Geovita, en conjunto con otras organizaciones de Lundin Mining, incluido sus Sindicatos de Supervisores de Minera Candelaria y LMC.
El objetivo fue sincerar los acontecimientos ocurridos durante las últimas semanas y la Ministra dio a conocer el estado de avance de los diferentes estudios que se han realizado post socavón.
Desde los sindicatos piden más fiscalización y que “se cambien y actualicen los procesos operativos de la mina, porque si siguen haciendo lo mismo, habrá más accidentes”. Sin embargo, la Ministra manifestó y reconoció que hay pocos recursos en Sernageomin para fiscalización.
Finalizando, y respecto a lo informado en el Especial Socavón, como Fesumin, “es complejo generar una opinión, ya que los sindicatos de Supervisores de Candelaria y LMC son parte de nuestra Federación”, afirma el Director de Comunicaciones, Víctor Riesco. Sin embargo, “nuestra visión apunta a que la minería se haga responsable de los hechos y acontecimientos que provoca”, asegura.
Riesco retoma el contexto puntualizando que la historia de Tierra Amarilla está marcada por la vida minera. “En el reportaje presentado por TVN hace unos días, se mostró claramente cómo la zona está marcada por faenas mineras que generan un impacto en su población, y en su entorno”, agregó.
“Hoy estamos seguros de que la minería del siglo 21 debe apuntar a una mejor relación con la comunidad y el ambiente; y no generar un impacto perjudicial y después solo solucionarlo pagando una multa. Y como nos indica la Parte I de este especial, esta Compañía ya ha incurrido en situaciones de esta índole”, complementa.
La peor parte, para Riesco, es que el impacto que se pueda generar bajo estas características tal vez ya no tiene retorno. Pinchar un acuífero y que este simplemente se pierda en la faena minera genera una pérdida de un recurso muy escaso en esa zona como es el agua.
“Obviamente hay un responsable y esa responsabilidad recae en las decisiones de la empresa respecto a cómo avanzar en estos procesos”, afirma.
“Como Federación, consideramos que es importante que la autoridad tome las medidas adecuadas, partiendo por aumentar la capacidad de fiscalización de las faenas mineras que se generan tanto en la tercera como en la cuarta región, dado que estas faenas son de menos tamaño que las del norte grande”, añade.
Para Riesco, la solución pasa por tres factores: “Necesitamos mayor comprensión del ambiente y entorno, faltan mejores decisiones desde la Compañía y falta control por parte de la autoridad. Si no generamos esas instancias, podemos tener un nuevo impacto que volverá a generar una nueva situación de riesgo, mucho más allá que un socavón”, finaliza.
Por ahora, la Compañía Lundin Mining enfrenta cuatro cargos formulados por el SMA, equivalentes a US $13 millones. Las 6 medidas dictadas por el mismo SMA a mediados de agosto fueron sólo elaboración de diversos estudios. Con ello, las consecuencias de los incumplimientos de Lundin Mining se saldarían con Estudios y Multas, pero la reparación a la comunidad y al entorno -en caso de ser reparable-, sigue pendiente.