Una de las más grandes peticiones de los movimientos sociales de los últimos años ha sido plantear una reforma al actual sistema de pensiones. Por ello, la Presidenta envió al congreso la reforma previsional, cuyo punto más importante, es establecer una cotización adicional del 5% con cargo al empleador. Sin embargo, uno de los grandes ausentes en la reforma, son los trabajadores.
Por: 4 Ojos Comunicaciones
Respaldada en tres proyectos enviados con suma urgencia para que se promulguen como ley antes de fin de año, la Reforma de Pensiones anunciada por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, pretende aumentar en 20% las pensiones de los actuales jubilados mediante la creación de un fondo de ahorro colectivo.
Sin embargo, antes de cumplir un mes desde enviada la propuesta, se quitó la categoría de suma urgencia a dos de los tres proyectos de ley que incluía la Reforma Previsional. De esta forma, sólo uno de ellos continúa según la planificación del Gobierno: ser promulgada como ley antes de fin de este año.
En este contexto, el Vicepresidente de la Federación de Supervisores de la Minería Privada, Iván Mlynarz, afirma que: “En el actual sistema de pensiones a los trabajadores se les asigna un rol de simples aportantes, sin capacidad de incidir en cómo se administran los fondos. La reforma propuesta por el gobierno, establece mínimos cambios en la representación de los trabajadores en las administradoras privadas y en el caso del nuevo administrador público no se contempla la representación de los trabajadores”.
Cabe recordar que el proyecto fue enviado con suma urgencia el 14 de agosto al ser firmado por Bachelet J. pero 25 días después el gobierno envió un oficio que le quitó la suma urgencia al proyecto de ley que modifica la constitución para la creación del Consejo de Ahorro Colectivo (CAC), la entidad que debería administrar este 5% de cotización adicional, dificultando su trámite de aprobación, y por ende, su promulgación como ley antes de fin de año.
Asimismo, a fines de agosto, se quitó esta calificación al proyecto que busca modificar y perfeccionar el marco regulatorio de funcionamiento de las AFP.
Esta reforma pretende establecer un 5% de cotización adicional a cargo del empleador, que se la dividirá en un 3% al ahorro personal y un 2% irá un fondo de ahorro colectivo, asegurando así, que la jubilación de las personas que comiencen a aportar desde ahora al ahorro colectivo, puedan mejorar hasta en un 50% como máximo su pensión. El proyecto de ley que abarca este tema es el único que hasta hoy continúa en la categoría de “Suma urgencia”.
Al respecto, Mlynarz comenta: “Aun cuando las urgencias permiten que los temas sean tratados y no queden relegados, es necesario dar el suficiente tiempo y espacio para que la mayor cantidad de actores aporten en la tramitaciòn del proyecto. No es posible que el mundo de los trabajadores no tenga espacio para representar su visión, cuando son los trabajadores los principales aportantes y beneficiarios en los sistemas de pensiones. La necesidad de cambiar el pésimo sistema de pensiones que hoy tenemos, no puede derivar en tener una reforma mala, que no mejore la pensiones presentes y futuras”.
En cuanto a avances, la primera semana de septiembre la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobre la iniciativa que crea el Consejo de Ahorro Colectivo, por lo que ahora el proyecto pasó a su discusión a la comisión de trabajo de la en la Cámara Baja.
