En el primer día de prórroga de la mediación obligatoria, el Sindicato de Supervisores de El Peñón y Minera Meridian lograron firmar su contrato colectivo que tendrá vigencia por 36 meses.
Desde la organización sindical señalan que “este proceso se caracterizó por un espíritu de democracia sindical, donde cada paso, en miras de mejorar los beneficios para la supervisión, se votó con amplia participación de nuestras bases tanto en asambleas, diálogos, informativos y votaciones”.
Este nuevo instrumento pone término al proceso de Negociación Colectiva 2023 y será el que regirá las relaciones laborales del Rol Supervisores hasta el 2026.
Entre los puntos relevantes que se han logrado en este proceso están el Aumento en sueldo base, Actualización de IPC cada 4 meses, Asignación de movilización y alimentación personal administrativo de Antofagasta, Mejora en condiciones de bono de reemplazo, Mejora en sistema de vacaciones.
La Mejora en el sistema de permisos por fallecimiento, Reintegro progresivo (protección a la maternidad), BTN, Préstamo blando, Préstamo habitacional, Mejora en gran parte de los beneficios generales, Adicionalmente mediante protocolos de acuerdo vinculantes entre las partes y Adecuación horaria de jornada administrativa Antofagasta y Faena, también se lograron.
Cabe recordar que este proceso de negociación estuvo marcado por la falta de voluntad para dialogar por parte de Minera Meridian. En este sentido, desde el sindicato comentan que por parte de la empresa imperó un carácter impositivo y autoritario, sostenido en las facultades que le brinda la legislación laboral chilena que resta fuerza a los sindicatos durante el proceso de negociación colectiva, a través de, por ejemplo:
- Dentro de la última oferta, la empresa puede incluir temáticas no negociadas (extensión de beneficios a no sindicalizados y/o renovación de jornadas extraordinarias) y forzar así su votación mezclada con los beneficios discutidos en el instrumento colectivo.
- Las comunicaciones durante la negociación colectiva no se encuentran adecuadamente reguladas, pues se permite direccionarlas de forma intimidatoria y omitiendo la representatividad sindical.
- La última oferta puede ser enviada por la empresa a los domicilios de los trabajadores, involucrando de esta forma a las familias y generando presiones psicosociales.
- En los directorios sindicales en los que no hay participación femenina, se puede incluir a una representante para negociar colectivamente, pero ella no cuenta con facilidades laborales y protección suficiente (fuero acotado, no exención de funciones), desincentivando la participación de las mujeres en el ámbito de la representación laboral.
- Escasas facultades sancionatorias y nulas facultades correctivas por parte de la Autoridad Administrativa Laboral.
A pesar de lo anterior y de lo complejo del proceso, la directiva agradeció el apoyo brindado por sus colegas: “Agradecemos el respaldo de nuestros socios, socias y trabajadores de El Peñón, del Diputado Sebastián Videla Castillo, sindicatos, federaciones y confederaciones de la minería privada y estatal de Chile, medios de comunicación. Así mismo, destacamos el trabajo de los funcionarios de la Dirección e Inspección del Trabajo durante todo el proceso, y a todos quienes se mantuvieron atentos a esta negociación enviándonos todo su apoyo”.
“Por nuestra parte, continuaremos en la senda de la defensa de los derechos laborales, el fortalecimiento de la calidad de vida y la mejora de beneficios para nuestras bases y sus familias”, finalizan.