Como un récord se ha calificado a las 32 negociaciones colectivas que tendrán lugar en el rubro de la minería en 2018. Con las proyecciones del precio del cobre en alza, desde los sindicatos señalan que pedirán lo que los trabajadores merecen.
Por: 4 Ojos
32 son los sindicatos que negociarán bajo la reforma laboral este 2018, sólo en minería. Y si la determinación de los servicios mínimos ha significado un dolor de cabeza para las compañías, el riesgo inminente de posibles huelgas en pleno auge de la producción de cobre, no les parece un buen pronóstico.
Dichas 32 organizaciones de trabajadores representan cerca de las tres cuartas partes de la producción de cobre del país, y alrededor de una quinta parte de la producción mundial. Según analistas, se espera que la oferta de cobre aumente en 200,000 a 300,000 toneladas el próximo año. Sin embargo, las huelgas y la paralización de la producción afectarían en la cantidad de toneladas de oferta. Más aún si se tiene en cuenta la cantidad de negociaciones.
Cabe recordar, que los sindicatos que negociarán forman parte de las mayores productoras de cobre, tal es el caso de Escondida, quien ya tiene una relación de tensión con los trabajadores, al despedir al 3% de la dotación hace un par de semanas.
Tales despidos significaron una alerta en los trabajadores, quienes acusaron a la BHP Billiton de desvincular a los trabajadores como forma de amedrentamiento por la próxima negociación, y declararon la acción como una práctica antisindical.
Para los trabajadores, el contexto del alto precio del cobre y los niveles de producción alcanzados, son un argumento a su favor, ya que hoy no es válido hablar de crisis. Así lo han declarado en diversos medios de prensa. Por lo mismo, los sacrificios de los trabajadores no continuarán y exigirán lo que merecen.
En este sentido, el Secretario del Sindicato Nº 2 de Collahuasi, Victor Riesco, señala que una de las estrategias que están utilizando las empresas es realizar la negociación anticipada. “Así se evitan los servicios mínimos y sobretodo, la posibilidad de huelga legal. De esta forma, se ahorran este tipo de conflictos, y aseguran su producción”, comenta.
“Como sabemos, este año corresponde una gran cantidad de negociaciones colectivas, y obviamente hay muchas ganas de que sean buenas. Se ha visto, por ejemplo, que las negociaciones de trabajadores en la empresa privada no han sido malas. Por lo tanto, como dirigentes y trabajadores, esperamos que las de los supervisores sean de buen alcance”, finaliza.