Especial 40 horas laborales: Parte II ¿Cuáles fueron las indicaciones?

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Dentro de las indicaciones del proyecto presentado por el Gobierno, se considera extender los alcances de la reducción de jornada a la mayor parte de las categorías contenidas en el Código del Trabajo, no solo del artículo 22 del Código del Trabajo, lo que implica abordar las jornadas especiales, como es el caso de trabajadoras de casa particular o choferes y auxiliares de locomoción colectiva interurbana, entre otros.

Asimismo, se incorporan modificaciones a la regulación sobre exclusión de la limitación de jornada, jornada parcial y jornadas excepcionales. De esta forma, la disminución de jornada laboral extiende sus efectos directos a más de 4 millones de trabajadoras y trabajadores a lo largo de todo Chile.

En casos específicos, en los que por la naturaleza de las funciones no sea posible materializar una disminución efectiva de horas de la jornada laboral, el objetivo de mayor tiempo de descanso se alcanzará a través de otros mecanismos, como días libres o feriado adicional.

La reducción de la jornada debe implementarse con cuidado y responsabilidad sobre los efectos que pueda tener en la economía en su conjunto, protegiendo el empleo y las remuneraciones. Esto implica, por una parte, una aplicación gradual de la reducción de jornada, que permita a las empresas ajustar sus procesos productivos y absorber la reducción con el menor impacto posible. Habrá un acompañamiento especial a las micro y pequeñas empresas.

Además, la reducción de horas de trabajo debe ir acompañada de medidas de corresponsabilidad social, que enfrenten la desigual repartición de las tareas de cuidados y del trabajo no remunerado, el que recae principalmente en las mujeres: 91,6% de las mujeres lo hacen, frente a sólo un 73,9% de los hombres. Para ello, se establecen algunas medidas que apuntan en esa línea.

Junto con todo lo anterior, se incorporan los avances tecnológicos en la regulación del registro de asistencia y control de jornada, dando cuenta que existen nuevos mecanismos de fiscalización sobre trabajadoras y trabajadores.

Por último, se propone una implementación escalonada de la reducción de jornada, sin distinción por tamaño de empresa, para reducir la jornada a 40 horas en un plazo de 5 años; a 44 el primer año, a 42 el tercer año y a 40 el quinto año.

Cabe destacar que según la OCDE, en Chile se trabaja 1.916 horas anuales, un 11,7% por sobre el promedio de los países del bloque, con datos a 2021. De hecho, el 70% de los países de la OCDE han establecido un límite de 40 horas semanales o menos.