Cochilco eleva proyección del precio del cobre a US$ 4,3 por libra para 2024: ¿Qué implica para el mercado?

La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ha revisado al alza su estimación del precio promedio del cobre para 2024, situándolo en US$ 4,3 por libra, frente a la proyección anterior de US$ 3,85 por libra. Para 2025, se espera que el precio se estabilice ligeramente a US$ 4,25 por libra.

La ministra de Minería, Aurora Williams, señaló que esta actualización refleja una tendencia positiva en el mercado del cobre. “A principios de noviembre de 2023, el precio del cobre era de US$ 3,64 por libra, y en los últimos días ha superado los US$ 4,5 por libra, mostrando un notable aumento en seis meses”, comentó Williams. Además, la ministra destacó que se anticipa un crecimiento del 5% en la producción de cobre en Chile, alcanzando las 5,5 millones de toneladas, superando el crecimiento global del sector.

El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Joaquín Morales, explicó que la mejora en las proyecciones de precio se debe a una reducción esperada en la oferta del metal. Factores como la paralización de una mina en Panamá, menores rendimientos de los yacimientos de Anglo American en Perú y Chile, y la reducción de producción anunciada por fundiciones chinas contribuyen a este escenario.

La demanda de cobre sigue siendo robusta, impulsada por su importancia en la transición energética y tecnológica. Morales añadió que el reciente incremento en el precio del cobre también tiene un componente especulativo, evidenciado por el aumento en las posiciones de compra en las bolsas de metales por parte de los inversores.

Para 2024, se prevé una producción global de cobre de 22,5 millones de toneladas, un aumento del 2,5% respecto al año anterior. Chile seguirá liderando con 5,5 millones de toneladas, mientras que la República Democrática del Congo mostrará un crecimiento significativo. La demanda mundial de cobre para 2024 se estima en 26,78 millones de toneladas, con un crecimiento del 3,6%. Este balance entre oferta y demanda sugiere un mercado deficitario, favoreciendo un sesgo alcista en los precios del cobre para los próximos años.