El pasado jueves el cobre tuvo un repunte histórico a US$8.000 por tonelada en medio del optimismo por las perspectivas de la demanda que fue impulsada ante el eventual paquete de estímulo que estudian aprobar los legisladores estadounidenses.
Según las estimaciones del Consejo Minero para nuestro país, se prevé que productividad de cobre caerá cerca 4% en 2020 y considera improbable un nuevo “súper ciclo”.
De todas formas, el cobre vive el mayor repunte en más de una década luego que el apetito desenfrenado de China por las materias primas e interrupciones del suministro en las primeras etapas de la pandemia impulsaran los precios en más de un 80% desde los mínimos observados en marzo de este mismo año, todo esto en el contexto especial por el Covid-19.
Asimismo, algunos inversionistas estiman que el metal rojo podría superar un récord de más de US$10.100 por tonelada alcanzado durante el último auge.
“Esperaríamos que el cobre alcance un nuevo máximo histórico durante este ciclo de precios. No nos sorprende lo ajustado que está el mercado”, dijo el director global de inversión temática de BlackRock Inc., Evy Hambro.
Un dólar más débil, el optimismo sobre las vacunas y los Gobiernos que implementan programas de estímulo sin precedentes, han sido los principales impulsores del repunte.
En tanto, los legisladores estadounidenses están trabajando en un paquete para adjuntarlo a una crucial legislación de gasto público y aprobarlo para el final de la semana, algo que se suma a las recientes esperanzas de un amplio impulso a la demanda a nivel mundial a medida que se implementan las vacunas contra el coronavirus y las principales economías se recuperan de la pandemia.