El pasado 5 de junio se confirmó la muerte del primer trabajador de la minería tras fallecer a causa del Covid-19. Ahora, 15 días después, se confirmó la segunda muerte de un trabajador minero por la misma causa.
Ello, conllevó a que Codelco anunciara, a través de un comunicado, que paraliza sus proyectos en el norte del país y que bajará la dotación y operará sólo con personal de Calama. De esta forma, se pretende bajar el nivel de propagación del virus que tantos estragos está causando.
Con la medida se suspenderán completamente los trabajos para finalizar el proyecto Chuquicamata Subterránea, detalló.
A primeras horas del sábado, Codelco divulgó un comunicado interno notificando el fallecimiento del trabajador Yony Caral del área de mina de División Ministro Hales, sin mencionar directamente las causas del fallecimiento.
Pero la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), que agrupa a los gremios de las minas de la estatal, confirmó a Reuters que el operario tenía una prueba de PCR positiva.
“Como parte de las medidas para enfrentar la emergencia sanitaria por COVID-19 que afecta al país, y particularmente a la Región de Antofagasta, Codelco se ve en la necesidad de paralizar la construcción de todos sus proyectos en la zona y operar la división Chuquicamata sólo con trabajadores y trabajadoras de Calama”, comienza el documento.
De esta forma, indican que la desmovilización comenzará a implementarse de forma inmediata o en la medida que finalicen los turnos vigentes. La iniciativa permitirá la disminución de los desplazamientos desde otras regiones y la reducción de la densidad de la dotación propia y de colaboradores.
Finalmente, aseguran que desde mayo las operaciones de la empresa han reducido en cerca de un 30% su dotación, mientras que los proyectos habían disminuido su actividad al mínimo.
Desde Fesumin, el Director de Comunicaciones, Víctor Riesco, señala que “es lamentable la situación que hay en Calama, que es una ciudad que es foco principal del trabajo minero, ya que tiene un trafico inmenso de personas que van desde Santiago que es donde más contagios existen”.
“Viendo unas cifras en la prensa, se decía que a Calama había un tránsito de 3500 personas al principio y al final de cada semana, que deben ser los turnos 4×4. Y bajo esa figura es mucho el riesgo para estas personas. Es lamentable”, agrega.
Riesco añade que “Codelco, al anunciar esto, no pensó en todo el efecto que puede traer, el tema de mover personal de proyecto que estaban en ciudades contagiadas. En varias otras faenas de lo que es la minería privada, y en especial las bases de Fesumin, las empresas seleccionaran el personal que estuvieran desde la cuarta región hacia el norte, hace ya más de dos meses, con el objetivo de restringir los viajes”.
“Es lamentable que Codelco que recién vaya a tomar acciones al respecto. De ejemplo tenemos Quebrada Blanca que cuando se decretó este tema, decidió no continuar con su proyecto y dejarlo tal cual con el mínimo de personal. Pero ya vemos los resultados y que obvio van a generar un impacto enorme en lo que respecta a la actividad de la estatal en el futuro”, finaliza.