Parte el 2020 y uno de los temas relevantes del año pasado fue la eliminación de la violencia contra la mujer. Cientos han salido a la calle para pedir igualdad en todos los ámbitos y se han comenzado a hacer públicas las situaciones antes calladas.
En este contexto, cabe recordar que el pasado 25 de noviembre se conmemoró a nivel mundial el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, potenciando que cese el acoso en todo ámbito, potenciando el ámbito laboral.
Ante esto, existe hoy en una campaña en el país, liderada por los sindicatos, para que el gobierno pueda ratificar el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, que es referente a este tema.
En junio de 2019, gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores de todo el mundo adoptaron el Convenio sobre la violencia y el acoso (núm. 190) y la Recomendación núm. 206 que lo complementa. Por primera vez, hay un tratado internacional que establece el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, y que muestra cómo puede hacerse realidad este derecho.
Este compromiso debe traducirse ahora en medidas prácticas y concretas. Por lo tanto, en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la OIT solicita la ratificación más amplia posible de este Convenio innovador. Su ratificación acelerará las iniciativas sobre el terreno, como la adopción y la aplicación de legislaciones nacionales, sistemas de prevención y métodos para la reparación efectiva.
La violencia y el acoso en el mundo del trabajo tienen enormes costos humanos, sociales y económicos. La violencia y el acoso constituyen una de las mayores amenazas para el trabajo decente.
Desde Fesumin se suman a esta campaña y solicitan al Gobierno pueda hacerse parte de este convenio y ratificarlo, para que existan medidas legales y efectivas que condenen el abuso y acoso, y que además, se busquen y ejecuten los mecanismos necesarios para prevención de estas situaciones.
“Es muy importante que Chile pueda ratificar este convenio, porque sabemos que la violencia contra la mujer se gesta en todos los ámbitos de la vida y que en el ámbito laboral está muy presente. A pesar de lo que se ha avanzado en equidad de género en el país, es necesario este convenio, porque, por ejemplo, las mujeres hoy están en una desventaja”, afirma Pamela Bordones, presidenta del Sindicato de Supervisores de Candelaria, y miembro de Fesumin.
“No son miradas como entes capaces para cumplir roles importantes en las empresas o compañías, por ejemplo. Están subvaloradas, y además, las diferencias de sueldo, siguen presentes. Este tipo de cosas son lo mínimo que tenemos que cambiar para que Chile avance en justicia social hacia las mujeres”, finaliza.