La Fiscalía de Atacama decidió dejar con arraigo nacional a un trabajador de Minera Maricunga, la que desarrolla faenas al interior de la comuna de Tierra Amarilla, por su presunta responsabilidad en un derrame de petróleo que provocó daños medioambientales en la flora y fauna del lugar.
Según Luis Miranda, fiscal a cargo de la causa, en la madrugada de mayo de 2017 se provocó un derrame que afectó al lecho de la quebrada Carrizo y Paredones, responsabilidad que fue atribuida al imputado en su calidad de jefe de turno eléctrico.
Esto más allá de que la empresa mantenía estanques de almacenamiento de petróleo en el Campamento Refugio y que, como reconoció el propio fiscal, la estructura desde donde se generó la fuga presentaba irregularidades en su funcionamiento e instalación, algo que comprobaron los informes de la PDI y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles de la Región de Atacama.
Ante esto, el director de comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco, manifestó que “este es un gran tema que a nivel de los supervisores se ha visto siempre, que es justamente la responsabilidad individual de cada uno de los trabajadores, o los supervisores, referente de las acciones y medidas que puedan llegar a tomar su responsabilidad frente a ello”.
“Hemos visto en el pasado que los juicios penales son hacia las personas y no hacia las empresas donde ellos trabajan, por ende, se entiende que la responsabilidad siempre va a ser personal”
La investigación, reveló que el derrame fue de 15.000 litros de petróleo, provocando un impacto negativo tanto en la flora como en la fauna del lugar.
Ante esto, el fiscal Miranda solicitó la medida cautelar de arraigo nacional en contra del imputado. “El llamado de atención es a conocer cuál es el real nivel de control y mando que tenemos, está claro que dadas las circunstancias las decisiones que tomemos tienen que estar directamente relacionadas con nuestro nivel de mando, y no podemos sobrepasar estos límites porque nos estamos arriesgando a que nuestra autoridad sea cuestionada”, señaló Riesco.
“El mensaje que siempre hemos dado es que, si alguien tiene algún problema, lo importante es comunicarles a sus jefes y así ir subiendo en la escala jerárquica para que las medidas que se toman sean de acuerdo al impacto que corresponda, y no tomar decisiones por la compañía porque esa no es nuestra labor”, cerró.