En el mes de junio el mercado laboral sufrió un notorio retroceso con la pérdida de cerca de 200.000 empleos según una encuesta elaborada por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, algo que despertó la preocupación desde distintos sectores.
El mencionado informe, además, establece que la tasa de ocupación bajó de 49,2% la última semana de mayo a 47,8% en junio, lo que puede tener distintas explicaciones como el empleo informal, el que ha crecido desde el inicio de la pandemia.
“Después de dos períodos bastante conflictivos en nuestro país como fueron el Estallido Social y después el tema de la pandemia, la economía nacional no se ha reactivado y es un tema que obviamente genera preocupación para todas las personas que se dediquen a estudiar esto, para nuestras organizaciones sindicales esto también es un problema primordial porque en minería vemos que la tasa de recuperación ha sido bastante positiva en el resto de las actividades económicas del país, lamentablemente, la figura no es la misma”, expuso al respecto Víctor Riesco, Secretario del Sindicato de Supervisores de Collahuasi y Director de Comunicaciones de Fesumin.
En esa misma línea, advirtió que “esto es porque muchas personas ya no están trabajando dentro del sistema y están por cuenta propia o realizando actividades que no están controladas por los registros que existan en el país y que, definitivamente no se sabe si están aportando a la economía”.
Por su parte, el economista David Bravo manifestó su preocupación al respecto en el medio Pauta, asegurando que “retrocedimos respecto de lo avanzado. En términos de recuperar la tasa de ocupación que teníamos antes vamos recién en el 35%. Estamos ahora a menos de la mitad del camino en la recuperación del mercado laboral”.
“Vemos que sigue empeorando la situación del mercado laboral, que está lejos de reactivarse como es la expectativa”, agregó el también director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Respecto a esta visión, Riesco apunta que “es difícil poder retomar en un país en el que su matriz de empleo es bastante pobre, simple y básica, en el sentido de que la mayoría de los trabajadores están en empresas que son cíclicas como en la agricultura o el retail”.
“Es importante ver que la preocupación que presenta el economista David Bravo tiene asidero en que cada vez menos personas tienen posibilidad de trabajar y eso redunda en que las empresas no tienen la capacidad para poder contratar a las personas”, complementó.
En ese sentido, Riesco apunta que “ya se ha visto en varios sectores que no hay personas dispuestas a trabajar y, tal vez, se levanta uno de los emblemas de esta discusión de que si realmente se genera una justicia en cuanto al pago de los sueldos, muchas veces las personas ganan el mínimo y quizás ya no están dispuestas a recibir esa cantidad, porque aspiran a mucho más”.