Las fuertes lluvias que han sacudido al norte del país como consecuencia del Invierno Altiplánico, ha despertado las alarmas respecto a los relaves mineros, esto debido a que en las cercanías de Calama existen tres: Uno activo y dos que aparecen como “Abandonados”.
“Siempre ha sido una preocupación importante porque esos pasivos ambientales pueden dañar los ecosistemas y de una u otra forma pueden infiltrar las napas subterráneas de agua con los químicos que tienen”, apunta al respecto Vìctor Riesco, Director de Comunicaciones Fesumin.
Las fuertes precipitaciones ponen en riesgo al medio ambiente debido a que los desechos tóxicos de los relaves representan un potencial peligro que debe ser fiscalizado y monitoreado, así lo asegura Riesco.
“Se debe mantener un control sobre los relaves en específico bajo las condiciones climáticas que se presentan. Bajo ese aspecto es súper importante que se determine quienes son los responsables, ya que ellos saben la calidad y condición del material que se presenta”, expone.
Se estima que el principal grupo afectado por un desplazamiento de metales pesados sería el ecosistema, algo que lo que concuerdas diversos especialistas.
“Esperamos que no se generen mayores daños y que la situación se pueda controlar sin afectar el ambiente”, cerró el director de comunicaciones.