Este jueves 6 de mayo el proyecto de Royalty Minero se votará en Sala, luego de que el pasado lunes la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobara el texto y algunas modificaciones.
Desde Fesumin, su Director de Comunicaciones, Víctor Riesco, señala que “Aunque es una medida algo tardía, la imposición de un royalty minero es una figura que debió imponerse hace mucho tiempo, ya que las ganancias de las empresas que han explotado los recursos naturales de nuestro país han sido millonarias”.
“Aún así, es una buena medida, que será un gran aporte de recursos a medida que se instaure y el tema vaya avanzando, ya que Chile seguirá siendo un país minero. Es importante darse cuenta que también existen otros minerales que son explotados y de los cuales las compañías mineras también obtienen ganancia. Sin embargo, el principal recurso sigue siendo el cobre”, añade.
Riesco manifiesta que “Es de esperar que el ciclo de venta de cobre se mantenga en el tiempo para que esto sea beneficioso, ya que como sabemos las mineras tienen costos bastantes importantes asociados a su producción, lo que va a generar que varias empresas compitan en la mejora de sus procesos para poder alcanzar ganancias como las que antes han obtenido”.
“Esperamos que este nuevo impuesto llegue a las zonas productoras de cobre y le den una mano a la gente que no toca beneficios y que durante este tiempo de pandemia se han visto afectadas por la situación económica”, finaliza Riesco.
Cabe recordar que el proyecto no cuenta con el respaldo del Ejecutivo, que de hecho criticó la medida. Sus cuestionamientos apuntaron al origen inconstitucional del proyecto -dado que las iniciativas relacionadas con nuevos impuestos son de iniciativa exclusiva del presidente-, y también al importante aumento de la carga tributaria que traería el proyecto en caso de entrar en vigencia.
Por su parte, desde Sonami, su presidente, Diego Hernández advirtió que “lo que está yendo a la Sala, si es aprobado de esa manera, va a tener consecuencias muy graves para la minería y la economía nacional. Son impuestos casi expropiatorios, esto va a inhibir la inversión de manera inmediata”.