Actualmente nos encontramos en una crisis social producto del cansancio de la esclavitud moderna la podríamos decir que tiene su origen en una economía neoliberal y cómo a través de varias estrategias de comunicación nos han mantenido en un estado de letargo en pleno siglo XXI.
Columna por Patricio Castillo, Dirigente Sindical y Director de Fesumin.
Despertamos y hemos salido a las calles golpeando cacerolas y esas mismas han servido para liberar la tensión y protestar por lo que nos duele. En realidad, en este momento todo nos duele y nuestra liberación son los cánticos y caminatas, despotricamos por todo y contra todos.
Se escuchan muchas peticiones. Entre ellas sobresale una que dice: “Nueva constitución” y sobre la misma “Asamblea Constituyente”, a ello se suman más peticiones de la gran masa tal como no más AFP y mejores pensiones, aumento del sueldo mínimo, no más colusión, no más alza de pasajes, no más alza de servicios básicos, no más corrupción y la lista suma y sigue… es casi interminable.
Sin embargo, las autoridades no nos escuchan o no nos quieren escuchar, es más, vemos que el descontento cada vez es más profundo, nos quieren esconder la verdad, pero las redes sociales en segundos nos aclaran las dudas, salen al instante memes del ridículo que realizan los protagonistas de los montajes. Aunque tampoco podemos ser ciegos y vemos que también se producen destrozos, en fin, hasta podríamos hacer un ranking de los mejores memes y cómo las autoridades buscan un líder para condenar, perseguir, torturar y hasta hacer desaparecer.
¿Qué quiere la sociedad con eso de la nueva constitución, una de las exigencias más imperantes en este momento? ¿Por qué se tiene que cambiar? La respuesta es simple porque esta constitución se hizo para trabajar bajo un modelo de gobierno neoliberal, o estado subsidiario, que implica que el Estado solo asume lo que los privados no quieren o no pueden hacer, que filtra todo lo relacionado a la implementación de derechos.
“En términos del trabajo por ejemplo, la constitución chilena solo se hace cargo de “proteger la libertad de ofrecer y escoger trabajo, sin discriminación, dejando a las leyes las regulaciones específicas.
Sin embargo, si se mira la constitución española, por ejemplo, existen artículos como el siguiente:
40.1 Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.
40.2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados”.
Para los que han leído la ley laboral Chilena, hay artículos que nos precarizan como lo son el famoso “articulo 22, que te pueden hacer trabajar indefinidamente sin pago de horas extras”, o el “articulo 47 del Código del Trabajo establece que los empleadores(as) que obtienen utilidades líquidas en su giro, tienen la obligación de gratificar anualmente a sus trabajadores(as) en proporción no inferior al 30% de dichas utilidades, pero el articulo 50 lo anula y le hace una excepción de pagar y lo lleva a un monto irrisoriamente bajo y por ultimo los mismos legisladores se oponen a introducir la negociación por ramas que es la ultima opción que tienen los trabajadores para poder llegar a la equidad.
He aquí la segunda e importante pregunta relacionada al mundo del trabajo: ¿si aumenta el sueldo mínimo, es efectivo para todos los chilenos? Puedo afirmar con un rotundo No y lo digo con total responsabilidad tomando el ejemplo de un docente de la educación.
Por ejemplo ¿Un profesor a contrata gana el sueldo mínimo? La respuesta es clara, solo ganará por las horas trabajadas y les apuesto que ese valor de esa hora es menor o igual al proporcional del sueldo mínimo, y es porque el que tiene el sueldo mínimo tiene asegurada sus 8 horas de trabajo no así el Docente. Ahora, para que ese profesional de la educación pueda ir a trabajar debe recurrir a los servicios de otra persona para que se haga cargo del cuidado de sus hijos y los quehaceres del hogar, por lo tanto debe garantizarle el sueldo mínimo mensual, de lo contrario recurre a un jardín infantil si es que encuentra cupo lo que en estos tiempos son escasos o la buena voluntad de los padres, hermanos o a sus redes de apoyo familiar.
Supongamos que ese mismo docente tenga la fortuna de ser contratado con horas de permanencia o planta…su sueldo estará entre los $600.000 y $800.000, con el modelo Neoliberal clasificado como clase media, por lo tanto los beneficios del estado se van a cero porque ya no es pobre, nuevamente al igual que el ejemplo anterior debes contratar a alguien para el apoyo de la casa, debes pagar a esa persona el sueldo mínimo de $ 301.000 por lo que el sueldo del docente se reduce a la mitad, por lo tanto, el esfuerzo de ir a la universidad 5 años para ganar, en algunos casos, menos que el sueldo mínimo, además del trabajo extra invisible a los ojos del mundo, pero real para su familia, no es realmente remunerado como debiera ser.
Algunos se preguntarán por qué el caso de un docente para dar ejemplos, la respuesta es clara, porque son ellos los que han formado ese ramilletes de profesionales con la esperanza de haberles dado una educación integral, no solo conocimientos, pero las circunstancias los han torcido y los tienen con amnesia, legislando y haciendo análisis económicos para entregar migajas y tomando medidas de represión – Castigo, solo pensando individualmente, esperando que “se acabe esta pataleta porque quiero seguir con mis privilegios”. Es en estos momentos cuando queda como anillo al dedo el dicho “El pago de Chile”.
Para qué hablar de grandes ahorros para la jubilación, cuando el aporte que se entrega va en beneficio de quienes lo administran, las AFP. Aproximadamente una semana atrás los medios de comunicación nos informan de las utilidades obtenidas las que serían del orden del 70%, ¡qué bueno cierto!? solo si fueran para los trabajadores, pero no, estas utilidades son para quienes las administran, porque lamentablemente las pérdidas las asumen los trabajadores, resultando paradójico porque los dueños del dinero somos todos los trabajadores.
La reflexión desde el mundo laboral – Sindical que es la gran lucha que se tiene que dar para mantener la Equidad laboral, exigir que el tipo de negociación sea por ramas, en donde los representantes de las organizaciones estemos llamados a garantizar que cada Asociado gane el doble o triple del sueldo mínimo, y en el caso de los docentes 5 veces el sueldo mínimo, acá saldrán los que dicen que ellos estudiaron por vocación, en suiza también los docentes estudiaron por vocación y su sueldo promedio anual es de $50 mil dólares, entonces seguimos con una deuda hacia quienes nos han formado por años por ser el pilar de la Sociedad.
Hace 5 o 6 años aproximadamente se constituyeron varias organizaciones sindicales para reivindicar los derechos laborales de los supervisores, fue un proceso exitoso porque en ese momento primó la solidaridad y la confianza. Han pasado varios años y tristemente se ha visto que los mismos que pedían cambios hoy están aún dormidos, pero, se espera que esta situación cambie, porque ahora los que piden los cambios es nuestro circulo más cercano, como el apoyo hacia nuestros padres e hijos y nosotros mismos, los primeros porque el tiempo que se esta ahorrando dinero para tener una vejez digna se transforma en un robo, estafa y falsa promesa, por lo que pide una pensión y salud justa, y para nuestros hijos, nietos y todos los que vendrán para vivir con igualdad y equidad en nuestro Chile querido.
