Cada 8 de marzo se conmemora la lucha de un grupo de mujeres que perdieron su vida luchando por derechos laborales igualitarios. Lucha que sigue hasta hoy, ya que el avance que se ha logrado no equipara en su totalidad lo que se necesita.
Día a día son miles las mujeres que son abusadas, ultrajadas, violadas, asesinadas, desaparecidas y maltratadas. Sin embargo, son miles más las que luchan con todo en contra para que la igualdad no quede en las palabras sino que se transforme en acciones.
Por la lucha, por las marchas, por la violencia y por la vida de cientos de mujeres, conmemoramos este día con respeto y de forma consciente. Con el compromiso de que cada día trabajamos como organización para que la calidad de vida de las mujeres pueda ser cada día mejor.
Para que sus derechos laborales no sean transgredidos, para que su voz sea escuchada y para que sus intereses y requerimientos sean prioridades que se transformen en realidad.
Vaya a cada una un afectuoso abrazo, que las llene de valor, de admiración y de perseverancia, para que los hechos que marcaron la historia de este día, jamás se repitan.
Sinceramente,
Fesumin.
