Primer año de la Reforma Laboral: Sindicalización sobrepasa el 20%

El 1 de abril la Reforma Laboral cumplió un año desde su entrada en vigencia. Con pros y contras en su aplicación, el Consejo Superior Laboral elaboró un informe de evaluación en donde uno de los resultados más importantes es el aumento de la tasa de sindicalización. 

Por 4 Ojos Comunicaciones 
El sindicalismo a nivel latinoamericano ha sufrido una crisis durante ya varios años. Sin embargo, en Chile la situación ha ido en alza durante los últimos 7 años, llegando a más del 20% en este primer año de aplicación de la reforma. 

El informe también dio a conocer que el número de huelgas en 2017  fue del 630 de las cuales 106 fueron paralizaciones efectuadas. Número que bajó en comparación al 2014 en donde se registraron 730 huelgas de las cuales sólo 180 fueron efectivas. Sin embargo, hubo un incremento en el promedio de los días de duración de las movilizaciones, pasando de 11 días en 2014 a 15 días en 2017. 

Las negociaciones adelantadas también han sido un punto relevante, en donde los sindicatos han podido contar con mayor tiempo y estrategias para preparar sus contratos colectivos, favorecidas por la Reforma implementada el 2017. 

El presidente de la Federación de Supervisores de la Minería Privada, Fesumin, Carlos Zurita, realizó un análisis del primer año de aplicación de ley, en base a su experiencia con el trabajo de los sindicatos base, señalando que “La reforma laboral, como todo orden de cosas, tiene aspectos positivas como también negativos. Realizando un análisis, en lo personal puedo decir que desde que la ley entró en vigencia, las organizaciones sindicales han optado por negociar anticipadamente para evitar entrar en temas conflictivos  y engorrosos que contempla esta nueva normativa, y creo que es una lectura que comparte tanto el empresariado como los trabajadores”. 
“En el caso del Sindicato de Supervisores de Collahuasi se visualizó esta situación y por ello se prefirió la iniciativa de sentarse a generar un nuevo instrumento colectivo bajo la modalidad de no reglado, lo que fue más conveniente para los socios, lográndose una positiva negociación”, finaliza. 

Por su parte, el secretario del Sindicato de Supervisores de Collahuasi, Víctor Riesco, señala que los “servicios mínimos deben estar acordados desde 5 a 6 meses antes de la negociación colectiva y los debe definir antes la empresa. Luego, los sindicatos debemos proporcionar la fuerza laboral para cumplirlos. Si el sindicato no está de acuerdo, se judicializa el proceso, lo que impide llevar a cabo la  negociación, y esto nos afecta como trabajadores”. 

Para Riesco el proceso plasmado en la Reforma es rígido, ya que “primero se deben atender los servicios mínimos y segundo, una vez que se entra a negociación,se pierde la característica del piso mínimo y todo pasa a ser negociable dentro de la negociación reglada. Además, una vez que se ha votado la huelga, se pueden hacer múltiples ofertas por parte de la empresa y si transcurren más de 5 días sin respuesta, se puede dar por aprobada. Por lo tanto, los sindicatos deben estar atentos a este tipo de rigidez”, acota.