Así lo señaló el Ministro de Minería (S) Willy Kracht, quien, junto al Ministro de Hacienda, Mario Marcel, abordó las indicaciones presentadas esta semana por el gobierno en la Comisión de Minería y Energía del Senado.
Señaló que “esta nueva propuesta de royalty es más sencilla en términos estructurales, mantiene la estructura mixta de componente ad valorem y componente sobre el margen operacional. Esto contribuirá a financiar parte de la agenda social que apunta a resolver las urgencias de la ciudadanía, y es fruto del trabajo conjunto de Hacienda y Minería que es importante para comprender la heterogeneidad de la industria en los números, rendimientos y costos de las distintas compañías”.
Cabe recordar que el martes, el gobierno presentó a la Comisión ya señalada un conjunto de indicaciones que reformulan el proyecto de royalty minero.
Según el comunicado enviado por Hacienda, estas indicaciones toman “en cuenta los planteamientos realizados por especialistas y académicos en las audiencias sobre el proyecto”, e “involucran una simplificación y reducción del componente ad valorem; un cambio de la base del componente variable, que se determinará en base a rangos de margen operacional minero en lugar de precios del cobre; una reducción o eliminación del componente ad valorem para empresas que pudieran enfrentar pérdidas operacionales como producto de su aplicación; y la inclusión de la depreciación como parte del cálculo del margen operacional minero”.
Las indicaciones proponen establecer “un impuesto ad valoremde tasa plana de 1% para la gran minería del cobre cuya explotación supere las 50 mil toneladas, excluyendo de esta forma a la mediana minería”, dijo Hacienda en el comunicado. Y en caso de que el margen operacional sea negativo, “no procederá el pago de este gravamen. También se modifica la escala de tasas para aplicar el impuesto en función del margen operacional de las empresas mineras, las que fluctuarán entre un 8% y un 26%. Para el cálculo de margen operacional se podrán descontar los gastos propios de la faena productiva, insumos y la depreciación”.
Con estos cambios, el gobierno estima que el royalty minero recaudaría un 0,6% adicional del PIB. Hacienda detalló que de ese total, un 0,46% del PIB sería producto de la nueva estructura, y el 0,15% restante es resultado del crecimiento de la producción y los costos.
Al respecto, el Director de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco, señala que “Es de especial interés para el país, que la principal actividad productiva extractiva de Chile como es la minería y que implica un proceso en el cual nunca más se recupera el material que se extrae, tenga un tema que aporte de buena forma a las arcas estatales y que esto sea derivado a donde sea bien utilizado”.
Riesco, asegura que “el problema es que obviamente ha habido una figura, y esto no hay que olvidarlo, de propuesta de nueva constitución en adelante. En dicha instancia no quedó ningún registro que afectara a los grupos mineros que operan en el país, y eso ya era raro”.
“Ahora, con el supuesto gran golpe que se da a las estructuras del Gobierno con el tema del rechazo cobra mucho más valor que se baje este impuesto de Royalty y que las ganancias para las mineras también se mantengan en sus bolsillos. Dicho esto, es un poco desalentador que el país y su población no se den cuenta de que están perdiendo uno de los minerales más importantes de nuestro país en manos de extranjeros que se llevan la torta, dicho de otra manera, no lo vimos venir, no lo estamos viendo y no lo vamos a ver en el futuro porque si el negocio fuera tan malo ya se habrían ido y no lo han hecho, entonces aquí hay un tema de visión”, complementó.
“No siendo tan negativo por esta situación, también es importante destacar que la idea de este tema, del Royalty, es poder potenciar a las zonas mineras principalmente del norte grande y chico y también de otros sectores que puedan estar cercano a ello. Pero tampoco existe una política hacIa qué se va realizar”, agregó.
Para Riesco, “disponer de 50, 60, 200, o 300 millones de dólares para proyectos que ni siquiera están en las manos del Estado o que ni siquiera se han levantado de las zonas mineras o en las regiones que producen material, obviamente puede indicar que esto puede quedar en una muy buena intención, pero con cero efecto”.
“Esperemos que en el futuro este proyecto avance de buena forma y que llegue a buen puerto, que logre recaudar el total de lo se está proponiendo que es el 0,6% del PIB”, finalizó.